.. Martín ..
Caminaba hacia vos... después de casi un año. Después de tanto dolor... después de tanto llanto.
Por un momento dejé de sentir ese sufrimiento (mentira)… quise engañarme y poder verte de nuevo, en carne y hueso y no en mis sueños.
Por un momento dejé de sentir ese sufrimiento (mentira)… quise engañarme y poder verte de nuevo, en carne y hueso y no en mis sueños.
Era de noche.
Las cuadras llegaban a su fin, una por una, escuchaba a alguien que me hablaba y unos latidos que retumbaban. Jamás le presté atención a ninguno de los dos.
Solo quería llegar.
Sólo eso.
En aquel momento no sentí nervios, no sentí nada en mi estómago. Lo más extraño es que lo siento ahora, en este preciso instante… cuando recuerdo esa noche.
Y te vi.
Te vi.
Tan igual y tan distinto a la vez.
Fue una mirada eterna, realmente fue eterna, ninguno de los dos la bajó. Entendimos muchas cosas, cosas olvidadas.
Como siempre, quise decirte todo aquello que no dije en un año… y no las dije, la mente se puso en blanco y las palabras jamás salieron.
Aparecieron algunos fantasmas amarillentos y roídos del pasado, se adueñaron de mí. Lo más hermoso es que fueron los momentos lindos y no los malos, los que se apoderaron de los dos.
Risas cómplices, producto del recuerdo.
Anécdotas, viejos regalos presentes.
Ahí estabas… y yo, atónita, inerte y con un brillo distinto en los ojos.
Descubrí que seguías generando esos efectos en mí.
Era hora de partir.
Nos abrazamos, uno de los abrazos más largos de mi vida.
Ahí estábamos, unidos por unos largos minutos, susurramos cosas hermosas, palabras de cariño y afecto.
Se me partió el alma, nos emocionamos y dijiste 3 palabras que se quedaron grabadas dentro de mi alma partida.
Quise verte por última vez.
Ahí.
Entre medio de la gente, la música y la oscuridad.
Estabas contento. Feliz.
Me dolió despedirme otra vez, a pesar de saber cómo son las cosas y afrontar la realidad. Mi único consuelo fue tu felicidad.
Regresé de aquel lugar. Con un poquito menos de mí.
Siempre te había dado todo de mi persona.
Y eso tampoco había cambiado… porque seguía haciéndolo.
Inconcientemente seguía regalándote un poco de mí.
Como siempre… sin pedir nada a cambio.
bueno che..tampoco era para q te enojaras tanto con GH!! jajaj
Estoy en BS AS!!siiii....
pedazo de relato!! cuantas coincidencias, fue un reencuentro? me quedo esa duda.
me parecio una muy buena manera de explicar las cosas.
Si!! Fue un reencuentro, un tanto extraño...
Gracias por el comentario, escribir es una de las formas que tengo de expresarme.
Cuando me levanté (luego del reencuentro) lo primero que hice fue escribir...
Besotes y gracias!
Veo que andas en una situacion parecida... no se si te recomiendo mucho un reencuentro.. a veces es mejor no revolver ciertas cosas...
hola bueno llegue aca de casualidad,y me llamo muchisimo la atencion tu relato...creo q lo q mas me llamo la atencion fueron las coincidencias yo en este verano vivi algo identico c una persona tambien llamada Martin,sinceramnente cuando lei esto volvi a recordar akella noche...q habia tratado de olvidar durante meses para no seguir atada a mis recuerdos.
bueno nada saludo y suerte!